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Errores, mitos y verdades sobre el cuidado de la piel en verano

Errores, mitos y verdades sobre el cuidado de la piel en verano
31 julio, 2019 Silvia

En verano solemos relajarnos, en todos los sentidos. Las rutinas de belleza bajan la intensidad y también estamos menos horas cuidándonos la piel. Uno de los errores más comunes, porque en verano, las temperaturas altas, la exposición al sol y en general, la falta de rutina, pasan factura a la piel. 

Para intensificar los cuidados que nos damos en verano podemos seguir estos pasos, y no cometer ciertos errores de los que os hablamos a continuación, para que la piel esté sana y radiante. 

La depilación y el mar puede que no se lleven muy bien sobre todo si son en seco, ya que nuestra piel queda expuesta a factores externos y además podemos sufrir una infección. El agua del mar, que está llena de bacterias y de sal, puede hacer que nuestra piel se irrite o empeore después del baño y la exposición solar. 

Otro de los errores que más cometemos en la época estival, es la falta de cuidados cuando la piel es grasa. Creemos que el sol seca los comedones, pero por el contrario en verano con el calor y la exposición solar, el sebo de nuestra piel aumenta. Por lo que si se tiene la piel grasa y piensas que con el sol se te secarán las espinillas, cometes un error que hay que evitar. Lo que puedes hacer es utilizar cremas con fotoprotección y cuidar la piel, hidratándola y regulándola para que esté equilibrada. 

Otro de los errores que solemos cometer en verano y que nos pasa factura, es no usar la crema solar adecuada para nuestra piel. Aquí entran en juego muchos factores, el precio, la falta de oferta o las recomendaciones que nos hacen, pero muchas veces, sin tener en cuenta nuestro tipo de piel. 

 

La falta de tiempo y la alteración de la rutina pueden pasarle factura a nuestra piel

 

Si tienes la piel seca, las texturas espesas y nutritivas son las más recomendables, ya que te darán esa hidratación que tu piel necesita. Si por el contrario tienes la piel grasa es recomendable que elijas texturas más ligeras, que sean oil free y que si puede ser sean no comedogénicas. 

¿Cuándo sales a la calle no te echas protector solar? Ese es otro de los errores que solemos cometer, no solo en verano, sino en todas las épocas del año. A ninguna rutina de belleza le sacarás el máximo partido si sales a la calle sin protección. Si añades un pasito más a tus cuidados faciales, con la aplicación de una crema protectora o una hidratante con SPF, protegerás muchísimo tu piel y solo tardarás un momento. 

Y no solo de aplicaciones utópicas vive la piel, si no bebemos el agua suficiente, la piel no estará en su máximo esplendor. Hay que intentar beber dos litros de agua al día, tanto en verano como en invierno, pero un poco más en la época estival, ya que nuestra piel necesita un chute extra de hidratación. 

Al igual que con el agua del mar, con el agua de la piscina también tenemos que tener cuidado. Pero no te preocupes, no pasa nada por remojarse en la piscina, sobre todo cuando no tienes la playa cerca. En la piscina se combinan algunos elementos como el cloro, cremas solares, perfumes… que pueden irritar o resecar nuestra piel. Si te duchas antes de entrar en la piscina puedes evitar que las cremas que llevamos puestas, reaccionen con estos activos químicos y si lo haces al salir eliminas los restos de cloro. 

Otro de los errores más comunes que solemos cometer, y no solo en verano, es la protección labial. Olvidamos nuestros labios y están igualmente expuestos al sol que el resto del cuerpo. La clave está en utilizar protector labial con SPF

Un error que también cometemos por el tiempo que hay que dedicarle es el de no exfoliarnos la piel. Es recomendable hacernos una exfoliación al menos una vez a la semana o cada quince días, tanto en cuerpo como en rostro, la diferencia se nota enseguida. 

Otro de los fallos que más cometemos en esta época del año, es no cambiar la rutina. Los hábitos son muy importantes para nuestra piel, pero hay que adaptarlos al entorno en el que nos encontramos, las condiciones y la temperatura. En verano es recomendable elegir productos antioxidantes, hidratantes y que neutralicen la acción de los radicales libres. Debemos evitar usar ácidos y retinoles que dejan expuesta la piel, así como los que no permitan recuperar el agua que perdemos con la sudoración. 

También, aunque ésto no solo en verano, sino en todas las estaciones del año, es cometer el error de abusar de sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco. Aunque ahora se salga más y las terracitas y los viajes tiendan a relajarnos, no hay que perder de vista el daño que estas sustancias pueden provocar en nuestra piel. 

Mitos alrededor del cuidado de la piel en verano:

Los errores muchas veces se cometen por la creencia o la tradición sobre un tema. Uno de los mitos más conocidos en verano, es el típico de que, si exfolias la piel se va el moreno o ayudas a eliminarlo. Y nada más lejos de la realidad, como hemos comentado anteriormente, las exfoliaciones son buenas para la piel. 

El uso de remedios caseros también es muy utilizado en esta época del año y los mitos también rondan esta parte. Por ejemplo, está muy extendida la creencia de que el vinagre, la leche o el bicarbonato aclaran las pigmentaciones. Pero nada más lejos de la realidad, este hecho carece de rigor científico y además puede irritar el cutis. 

Como también comentamos en el anterior post, un dicho muy conocido y popularizado es que el sol “es bueno para el acné” y como podéis comprobar en esta publicación, donde lo explicamos más detenidamente, es que no es así para nada. Los granitos se secan, parece que la piel mejora, pero luego empeora cuando sufre una reacción inflamatoria y además genera mucho más sebo para compensar, lo que acaba empeorando la situación. 

Otra de las creencias sobre la piel que cobra más vida en verano es que el melasma no desaparece, pero en ese caso no diremos ni que es verdadero ni falso, ya que tiene tratamiento y muchas veces desaparece. De igual manera, hay que destacar que tiene un alto grado de reincidencia y en lo que es recomendable acudir a un profesional médico para que revise la situación. 

Se trata de pequeños gestos y acciones que pueden hacer de tu verano, un verano mejor y con ello favorecer la salud de nuestra piel y mantenerla sana, hidratada y nutrida, lo que nos dará un buen aspecto.

¡Pon en práctica estos consejos y evita los errores y mitos más comunes con la piel en verano!